Disfunción Eréctil

Resumen:

Generalmente, los niveles de testosterona en los hombres disminuyen a razón del 1-3% anual después de cumplir los 30-35 años. No obstante, esta disminución puede empezar prematuramente y a una velocidad mayor (5% anual).

Según los estudios realizados (en 2008) el 25% de los hombres a partir de los 30 años, presentan cifras bajas y este porcentaje aumenta hasta el 38,7 % a los 45 años, según Mulligan y colaboradores.

Introducción:

Los factores causales son tales como contaminación ambiental, y de esta, destacan los perturbadores o disruptores endocrinos, llamados exoestrógenos que son ubicuos actualmente.

Están en todas partes son sustancias químicas sintetizadas por el hombre en los últimos años, y de uso habitual en la industria, en la agricultura y en el hogar, también las radiaciones, fárma­cos, drogas, estrés, el estilo de vida y la epidemia de obesidad.

Estos datos se desprenden entre otros del trabajo de Osser y cols., donde ob­serva un mayor efecto en la disminución de volumen seminal y densidad, en áreas urbanas como Malmo (Suecia) frente a las zonas rurales de sus alrededores.

Más de la mitad de los jóvenes españoles, un 57,8 tiene un semen alterado según los criterios de la Organización Mundial de la Salud (2008), es decir son subfertiles.

Por descontado se debe descartar alteraciones genéticas por raras que estas sean.

Hay diversos productos de los llamados naturales, como la maca, la l-arginina, selenio, magnesio y zinc, que pueden ayudar e incluso tener un efecto placebo, cuando hay un componente psicológico importante.

Pero si la testosterona libre, se encuentra baja y los estrógenos en el rango alto u otras alteraciones hormonales como una prolactina aumentada, es prácticamente imposible corregir el problema a menos que se intervenga medicamente.

Clínica:

Si se tiene en cuenta que la disfunción eréctil, puede ser un síntoma centinela, es decir nos alerta de que están ocurriendo otros trastornos u otras patologías más graves.

Ya que el origen de esta disfunción puede ser de origen vascular o la causa puede ser un síndrome metabólico, con obesidad que implica alteración en la glucosa, los lípidos, la tensión arterial, el ácido úrico y obesidad y resistencia a la insulina. Me inclino a aconsejar a que se consulte al médico cuanto antes, mejor.

No se debe pensar que todo se resuelve con testosterona inyectable, también existen preparados de aplicación local, o bien dependiendo de cada caso, se debe intentar que el propio paciente si es posible aumente la producción de testosterona por sí mismo.

No debemos obviar que las causas psicológicas explican más del 25% de las disfunciones sexuales, y en los jóvenes puede que ésta causa sea mayor, por la mayor inestabilidad emocional propia de la edad.

Se puede encontrar otro tipo de medicaciones disponibles, que mejoran la fertilidad, lo que es muy importante en aquellos jóvenes que desean preservarla.

Conclusiones:

Para tratar la testosterona baja, habitualmente (no siempre) se prescribe testosterona inyectable, sólo si el caso lo requiere en dosis y frecuencias establecidas por el médico endocrinólogo.

Combinada o no con otros medicamentos que pudieran ser necesarios para el correcto tratamiento de la patología en función de los valores analíticos de cada paciente.

Para tratar de prevenir el hipogonadismo, se aconseja llevar un estilo de vida sano, evitar la obesidad, no consumir anabolizantes, ni substancias recreativas, practicar ejercicio.

Se debe revisar la medicación que habitualmente se toma, ya que hay algunos medicamentos pueden afectar y se pueden cambiar por otros que no tengan ese efecto indeseado, y evitar el estrés.

No consumir soja en abundancia ya que contiene isoflavonas, que son estrógenos vegetales, por el mismo motivo no abusar de la soja en tofu yogures etc.

Consumir de preferencia verduras de la familia de las coles y los ricos en polifenoles que son unas sustancias que encontramos en determinados alimentos, sobre todo en plantas, por su gran capacidad antioxidante.

Destacando así en la lucha contra los radicales libres y por supuesto abstenerse del consumo de comida rápida, del tipo junk food, o comida basura.

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