En la mayoría de los casos, la enfermedad comienza manifestándose con la presencia de placas rosadas, prurito y ardor en la capa más superficial de la piel de la boca, labios y genitales externos, donde es más evidente.
En los hombres, esta enfermedad es menos frecuente que en las mujeres y suele presentarse como una inflamación de la piel de la punta del pene (el glande), condición conocida como balanitis.
Al ser un área húmeda, los hongos pueden crecer silenciosamente (y transmitirse durante este tiempo) hasta que el cuerpo responde con inflamación.
Los pacientes con sistemas inmunitarios debilitados (como los pacientes con VIH o aquellos con lupus eritematoso sistémico) pueden desarrollar infecciones graves de la mucosa del esófago u otros órganos internos.
Aunque es bastante raro, estas complicaciones pueden ocurrir. Por lo tanto, es importante que el diagnóstico y el tratamiento se realicen en una etapa temprana.
Las edades en las que la incidencia de candidiasis es más alta (en hombres y mujeres) es entre los 20 y los 40 años.
¿Cómo se transmite la Candidiasis?
En condiciones normales, la flora normal de la vagina, predominan bacterias del ácido láctico (lactobacilos) que mantienen el ambiente bioquímico de esa zona y evitan que ciertos microbios patógenos invadan la mucosa y provoquen enfermedades.
Lo que sucede cuando una mujer desarrolla candidiasis es que hay una pérdida de ese equilibrio bioquímico y un debilitamiento de la mucosa, y ciertos microorganismos (como la candida albicans) pueden reproducirse en exceso y atravesar ese epitelio, provocando una respuesta inmune inflamatoria.
Al existir una superpoblación de candida albicans, este hongo puede transmitirse por vía sexual (incluyendo relaciones sexuales vaginales o anales) y puede, a su vez, infectar a los hombres en la zona del glande y el pene (órganos que normalmente no deberían tener candida albicans como la flora habitual).
Por sexo oral, la candidiasis puede afectar la fina mucosa de los labios y la superficie interna de la boca (mejillas, encías, paladar, esófago) en una condición conocida como candidiasis oral.
La candidiasis también puede transmitirse verticalmente, es decir, de madre a hijo durante el parto, provocando la variante neonatal de esta enfermedad.
Síntomas presentes en la Candidiasis
Los síntomas que produce la candidiasis varían según la localización anatómica de la infección pero, en términos generales, son zonas enrojecidas y con picor. En la candidiasis oral, estas placas son blancas.
En mujeres:
- Prurito e irritación de la vagina (labios mayores, labios menores, vulva).
- Ardor al orinar o tener relaciones sexuales.
- Eritema (enrojecimiento) e hinchazón de la vulva
- Flujo vaginal blanco e inodoro.
- Malestar vaginal
En hombres
- Humedad persistente en los pliegues del pene (entre el glande y el prepucio).
- Secreción mucosa maloliente.
- Placas de piel blanca y brillante en la punta del pene.
- Eritema (enrojecimiento), picazón y ardor en el pene durante la micción o las relaciones sexuales.
La candidiasis oral en hombres o mujeres se caracteriza por placas cutáneas blanquecinas y dolorosas en la mucosa bucal, fisuras en los ángulos de la boca (llamadas queilitis) y lengua enrojecida.
Puede ser asintomático, ya que en casi una quinta parte de la población femenina en el mundo tiene candida albicans como flora habitual de la vagina, sin que esto lleve a manifestaciones clínicas significativas (candidiasis propiamente dicha).
Los hombres no circuncidados son especialmente susceptibles a la candidiasis porque los pliegues del prepucio en el glande (surco balanoprepucial) proporcionan este ambiente húmedo y cálido para que la levadura prolifere e invada el tejido.
Candidiasis crónica
La candidiasis crónica, o síndrome de levadura, es un síndrome médico complejo atribuido a un crecimiento excesivo en el tracto gastrointestinal de la levadura (u hongo) Candida albicans, generalmente benigna.
La fatiga, las alergias, el mal funcionamiento del sistema inmunológico, la depresión, las sensibilidades químicas y los trastornos digestivos.
Las técnicas de laboratorio, como los cultivos de heces para la cándida y la medición de los niveles de anticuerpos contra la cándida o los antígenos de la cándida en la sangre, pueden ayudar a confirmar el diagnóstico.
Conclusiones:
Se cree que el uso prolongado de antibióticos es el factor más importante en el desarrollo de la candidiasis crónica.
Los antibióticos suprimen el sistema inmunitario y las bacterias intestinales normales que previenen el crecimiento excesivo de hongos y, por lo tanto,promover fuertemente la proliferación de candida.
El embarazo, la quimioterapia, diabetes, VIH u otras enfermedades que afectan el sistema inmunológico o el uso de productos que irriten la vagina, como jabones o champúes aumentan el riesgo de Candidiasis.
Otros factores que contribuyen al crecimiento excesivo de candidiasis incluyen la disminución de las secreciones digestivas, los medicamentos inmunosupresores como los corticosteroides y el deterioro de la inmunidad.
Se ha sugerido una serie de factores dietéticos que pueden promover el crecimiento excesivo de candidiasis. El más importante de estos factores son las altas ingestas de azúcar, leche y otros productos lácteos y alergias alimentarias.
Una vez identificada y diagnosticada la candidiasis intestinal (los cultivos de heces suelen ser los métodos más empleados), se recurre al uso de medicamentos antifúngicos, especialmente diseñados para el tratamiento de infecciones provocadas por hongos.
La causa de aparición de la candidiasis intestinal patógena es un desequilibrio de la flora intestinal o, con mayor frecuencia, un problema del sistema inmune.
La Candida digestiva es particularmente común en los casos avanzados del síndrome de inmunodeficiencia adquirida ( SIDA) causado por el VIH.
Los productos probióticos pueden ayudar a establecer la flora intestinal adecuada. La bacteria probiótica L. El acidophilus ayuda a prevenir el crecimiento excesivo de esta levadura.
Debe tratarse la pareja simultáneamente, y en el hombre pueden provocar inflamaciones de la uretra, la uretritis puede complicarse con prostatitis, epididimitis, cistitis, especialmente en infecciones mixtas causadas por hongos y otros patógenos.
La candidiasis diseminada crónica generalmente ocurre en pacientes con neoplasia maligna hematológica que se han recuperado recientemente de un episodio de neutropenia.
Se ha informado de casos raros en pacientes con linfoma, anemia aplásica y sarcoma. Se ha descrito un pequeño número de casos entre pacientes no neutropénicos.
Referencias para consultar más información
- Pappas PG, Kauffman CA, Andes DR, et al. Clinical Practice Guideline for the Management of Candidiasis: 2016 Update by the Infectious Diseases Society of America. Clin Infect Dis 2016; 62:e1.
- BMJ. 2004 May 22; 328(7450): 1251–1253.
doi: 10.1136/bmj.328.7450.1251.John Richens, lecturer in sexually transmitted diseases
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