Oligoelementos: qué son, cuáles son los principales y cómo influyen en la sexualidad.

Lo que debes saber

¿Qué son los oligoelementos? Son elementos químicos que se encuentran en muy pequeñas cantidades en las células de los seres vivos y son indispensables para el desarrollo normal del metabolismo y la función hormonal. Son metales o metaloides que están en el cuerpo en dosis muy pequeñas, pero que tienen un rol importante pues actúan […]

¿Qué son los oligoelementos?

Son elementos químicos que se encuentran en muy pequeñas cantidades en las células de los seres vivos y son indispensables para el desarrollo normal del metabolismo y la función hormonal.

Son metales o metaloides que están en el cuerpo en dosis muy pequeñas, pero que tienen un rol importante pues actúan como catalizadores de reacciones químicas del organismo o forman parte de hormonas o enzimas.

¿Cuáles son los principales oligoelementos?

Cromo.

Potencia la acción de la insulina y favorece la entrada de glucosa a las células. Su contenido en los órganos del cuerpo decrece con la edad. Los berros, las algas, las carnes magras, las hortalizas, las aceitunas y los cítricos, así como el hígado y los riñones son excelentes proveedores de cromo.

Cobalto.

 Componente central de la vitamina B12.Esta vitamina llamada cobalamina, presenta un núcleo formado por cobalto, es utilizada en todas las células, durante la reproducción celular.

La función de este mineral está estrechamente ligada a la producción de testosterona, es indispensable para la absorción de hierro e interviene en la síntesis de proteínas.

Boro.

 Mantenimiento de la estructura de la pared celular en los vegetales, no obstante, en humanos, produce una disminución significativa en la globulina fijadora de hormonas sexuales (SHBG), aumentado la testosterona libre.

Disminuye la PCR (indicador inespecífico de inflamación), el estradiol, y el nivel TNF-alfa que es una citoquina inflamatoria.

Se encuentra más abundante en algas, aguacate y la miel

Cobre.

 Estimula el sistema inmunitario y en la síntesis de glóbulos rojos, asistiendo en la fijación del hierro en el pigmento rojo de la sangre (hemoglobina).

El cobre también es necesario para la formación de pigmentos de la piel y la síntesis de proteínas

Podemos obtenerlo en los vegetales verdes, el pescado, los guisantes, las lentejas, hígado, los moluscos y los crustáceos.

Hierro.

Forma parte de la molécula de hemoglobina y de los citocromos que forman parte de la cadena respiratoria. Se necesita en cantidades mínimas porque se reutiliza, no se elimina. Su falta provoca anemia.

Se encuentra en abundancia en hígado, morcillas, mariscos bivalvos como mejillones, así como algunos vegetales: espinacas lentejas etc.

Magnesio.

Aunque se puede considerar un macroelemento por su importancia en la fertilidad lo hemos incluido aquí.

Tiene un efecto sobre el sistema nervioso y circulatorio. Es utilizado en los tratamientos de espasmos nerviosos y ansiedad.

El plasma seminal humano contiene una variedad de macro y oligoelementos como el magnesio (Mg), el cobre (Cu), el zinc (Zn) y el hierro (Fe) que tienen funciones esenciales en el funcionamiento normal del semen y su calidad.

Aproximadamente la mitad de todo el magnesio que hay en el cuerpo se encuentra en los huesos. El resto se encuentra en músculos y en tejidos blandos, donde actúa como cofactor de cientos de enzimas intracelulares.

El magnesio está ampliamente distribuido en los alimentos, especialmente en los de origen vegetal: leguminosas, frutos secos, patatas y otras verduras. Se encuentra también en algunos moluscos y mariscos.

Manganeso.

El manganeso tiene un papel tanto estructural como enzimático. Es uno de los oligoelementos indispensables para la vida, toda vez que es uno de los materiales que el organismo utiliza para fabricar sus enzimas.

Tiene importancia en la producción de colesterol y en la desintegración y formación de grasas. Fortalece el cartílago de los huesos.

Molibdeno.

Activa las enzimas hepáticas que, por ejemplo, degradan el alcohol, ácido úrico etc. Debido a su propiedad neutralizante, tiene una acción favorable sobre el sistema inmunológico en nuestras defensas ante infecciones y alergias.

Por otro lado, también es fundamental para el correcto metabolismo del hierro, y para el correcto funcionamiento sexual del hombre.

Se encuentra en alubias, hígado, germen de trigo, lentejas

Flúor.

Se acumula en huesos y dientes endureciendo el esmalte.

La falta de flúor es responsable por la inestabilidad de los huesos y fomenta la osteoporosis.

Níquel.

Actúa como bio-catalizador, participa en el metabolismo de glúcidos, favorece la absorción de hierro y estabiliza el DNA y el RNA, incrementa la acción de diferentes hormonas, activas enzimas que participan en el metabolismo de los carbohidratos. También favorece la absorción del hierro y disminuye la acción de la adrenalina, la hormona del estrés.

Son buenas fuentes de níquel las nueces, judías, granos de cereales y maíz

Selenio.

El dióxido de selenio es un catalizador adecuado para la oxidación, hidrogenación y deshidrogenación de compuestos orgánicos, con propiedades anti radicales libres y por lo tanto anti aging.

El selenio protege al organismo no solo de radicales libres, sino también de radiaciones ambientales perjudiciales e infecciones vírales y bacterianas, mejorando nuestro sistema de defensas y la función reproductora masculina.

El selenio se suele encontrar en los alimentos ricos en proteínas unido sus aminoácidos, como metionina y cisteína.

Son buenas fuentes de selenio: carnes rojas, mariscos setas y ajo.

Silicio.

Fortalece los huesos y facilita la consolidación de fracturas. Así como también colabora en la buena función cutánea, de uñas y de cabellos.

Abunda en avena, cerveza, plátano uvas pasas.

Yodo.

El yodo es un elemento químico esencial. La glándula tiroides fabrica las hormonas tiroxina y triyodotironina, que contienen yodo, siendo fundamental para el metabolismo basal, afectan a la biosíntesis proteica, ayudan a regular el crecimiento de los huesos largos (sinergia con la hormona del crecimiento) y maduración neuronal.

Las hormonas tiroideas son esenciales para el desarrollo y diferenciación adecuada de todas las células del cuerpo humano. Estas hormonas también regulan el metabolismo de proteínas grasas y carbohidratos y otras hormonas.

Son ricos en yodo, todos los alimentos de origen marino.

Zinc.

El zinc es un elemento químico esencial para las personas: interviene en el metabolismo de proteínas y ácidos nucleicos, estimula la actividad de aproximadamente 100 enzimas intene en las percepciones del gusto y el olfato y en la síntesis del ADN y sistema inmune.

El zinc favorece la producción de hormonas como la testosterona, mantiene en perfectas condiciones la piel, el pelo y las uñas.

Este elemento actúa, así mismo como regulador de la actividad de la próstata, al disponer de la suficiente cantidad de zinc, se garantiza la fertilidad en el hombre y su capacidad reproductiva.

Los mariscos y en especial las almejas y avellanas o almendras, son ricos en este oligoelemento

Para otros elementos, como el litio, el estaño o el cadmio, su esencialidad no está totalmente aceptada, incluso de la anterior lista no está clara la esencialidad del boro.

Algo más sobre los oligoelementos:

Hay otros elementos que están en una mayor cantidad en los seres humanos.

En orden de abundancia (en peso) en el cuerpo humano: azufre, potasio, sodio, cloro y magnesio.

Los anteriores elementos son esenciales en seres humanos, se llaman microelementos y se encuentran en un 0,05 % a 1 %; hay elementos que solo lo son en unos determinados seres vivos.

Por ejemplo, el wolframio y el vanadio son esenciales en algunos microorganismos.

Cada elemento tiene un rango óptimo de concentraciones dentro de los cuales el organismo, en esas condiciones, funciona adecuadamente; dependiendo del elemento este rango puede ser más o menos amplio.

Oligoelementos y la sexualidad

El apio, posee numerosas vitaminas, minerales y oligoelementos, los cuales mejoran el flujo de la sangre, y también, androsterona y androstenol, los cuales potencia mucho el estímulo sexual para ambos sexos.

Espárragos: entre sus numerosos compuestos destaca la presencia de histamina, la cual interviene y mejora el nivel de orgasmo que alcanza tanto hombres como mujeres en el acto sexual.

Mango e higos, también poseen grandes cantidades de betacaroteno, lo cual aumenta la producción de testosterona, sus vitaminas ayudan a mejorar la producción de espermas, y contiene triptófano, que aumenta el placer sexual del que los consume.

Trufas: Posee una composición cuyo aroma tiene parentesco con la androsterona, lo cual intensifica el deseo sexual, especialmente en las mujeres.

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Referencias

El Poder Curativo de los Minerales. Tillman, Jon. México: Grupo Editorial Tomo, S.A, e C.V.,2001.
Rom J Intern Med, 2018 Mar 1;56(1):15-20.doi: 10.1515/rjim-2017-0034.

Impact of Seminal Plasma Trace Elements on Human Sperm Motility Parameters

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